Miguel Suárez Torresyzabal
Serie: Taurofilia
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El toro es perene en el arte, desde las cavernas y pasando por Picasso, recorriendo la obra de Francisco Toledo, así como su relevante presencia en la obra de Francisco de Goya. El toro se hace presente en el trabajo de nuestro artista de una forma destacada, imponente.
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Los toros de Miguel Suárez Torresyzabal representan al tauro cósmico, son toros de lidia que corren libres en la dehesa, en el desierto. Son el toro de Creta, padre del minotauro y son Apis, el toro egipcio, son también “Ingrato” o “Navegante”. Los toros de Miguel imponen por su fuerza y su templanza; su trapío impone y seduce. Son toros listos para la lidia y son también toros indultados vueltos como sementales.
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La obra de Miguel deja clara y evidente su taurofilia. Observa y representa maravillosamente la forma y bravura del toro. Los toros bajo la brocha y pinceles de Miguel se vuelven azules, negros, rojos o naranjas, miran al horizonte, al poniente o al oriente, corren o placidos se echan a exhibir su grandeza. Son, así el elemento tierra en la obra de Miguel.
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